La temporada de lluvias de 2025 marcó un punto de inflexión en la crisis hídrica de México. Al 30 de junio, el porcentaje del territorio nacional afectado por algún grado de sequía se redujo al 36.2 por ciento, el nivel más bajo registrado para esta fecha desde 2015, cuando apenas un 17.09% del país presentaba afectación, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El cambio es notable si se compara con la situación de junio de 2024, cuando México enfrentaba una de las peores sequías en décadas, con mil 463 municipios afectados y otros 649 catalogados como “anormalmente secos”. Hoy, sólo 339 municipios presentan algún grado de afectación, una reducción del 84 por ciento en el último año.
Un respiro tras años de estrés hídrico
Las lluvias por encima del promedio en amplias regiones del país, provocadas por fenómenos como las tormentas Dalila, Barry y el huracán Flossie, fueron clave para revertir una tendencia de una década marcada por sequías prolongadas.
Entre los 173 municipios con sequía moderada a excepcional (D1-D4) destacan:
- Sonora (70 municipios)
- Chihuahua (32)
- Coahuila (22)
- Durango (14)
- Sinaloa (12)
- Entidades como Tabasco, Baja California y Zacatecas completan la lista.
En tanto, 166 municipios se consideran anormalmente secos, según el Monitor de Sequía de México.
La menor afectación en una década
En la última década, la sequía aumentó:
- 2015: 17.09 por ciento del territorio afectado (junio).
- 2024: 73.94 por ciento del territorio en sequía o anormalmente seco (junio).
Ahora, con el 36.2 por ciento de afectación, México registra su mejor indicador en 10 años.
Las regiones más y menos afectadas
- Sequía extrema (D3):
- Península de Baja California (2.1% del área afectada).
- Noroeste (16.6%).
- Pacífico Norte (4.2%).
- Río Bravo (15.7%).
- Sequía excepcional (D4):
- Cuenca Noroeste (14.3%).
- Zona del Río Bravo (6.4%).
En contraste, las regiones Pacífico Sur y Aguas del Valle de México reportan cero por ciento de afectación, mientras que áreas como Balsas, Península de Yucatán y Lerma-Santiago-Pacífico presentan niveles mínimos de sequía.
Oportunidad para la gestión sostenible
La Conagua y Semarnat destacaron que este descenso en la sequía es una ventana para fortalecer estrategias de almacenamiento y manejo eficiente del agua: desde la cosecha de lluvia hasta el mantenimiento de presas y la recarga de acuíferos.
“Estamos en un momento clave para evitar que la próxima sequía sea tan severa como la de 2024”, advirtió la dependencia.