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Los organismo operadores de nuestro país  enfrentan numerosos desafíos, desde la sobreexplotación de fuentes hídricas hasta infraestructuras obsoletas y problemas financieros, destacó Patricia Hernández, Directora General de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS), durante el webinar “Mejorando la gestión del agua: Estrategias para fortalecer los organismos operadores” organizado por el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank).

“El tema de la urbanización, sumado al cambio climático, afecta la operación de los organismos operadores. Hablamos de la calidad, la cantidad y la continuidad, puntos importantes y necesarios para el servicio”, explicó.

Asimismo, dijo que en la región fronteriza, que alberga a 26 millones de personas y aporta el 25% del PIB nacional, los retos se multiplican porque “el crecimiento de la región fronteriza impone una presión sobre los recursos hídricos disponibles, y necesitamos asegurar desde el cumplimiento de las normas hasta el acceso al agua y la mejora en el tratamiento”.

Por ello, indicó que es importante considerar que tanto la infraestructura y el capital humano son fundamentales para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los organismo operadores, por lo que la Directora de ANEAS subrayó la importancia de la capacitación continua.

“Fortalecer al personal de los organismos operadores es vital. De nada sirve una infraestructura de primer nivel sin personal capacitado para operar eficientemente”, sostuvo.

Asimismo se pronunció por una colaboración entre los tres niveles de gobierno, sector privado y sociedad para enfrentar  estos desafíos ante la actual crisis hídrica que enfrenta nuestro país porque “el poder lograr una gestión integral del agua es sumamente importante y necesitamos sumarnos todos”.

En torno a la regeneración del agua, comentó que hay tecnología que se puede aplicar en este tema “porque creemos que es fundamental adoptar estos sistemas de tratamiento de aguas grises y negras que cumplan con los estándares ambientales y sobre todo de salud pública”.

Finalmente, Hernández enfatizó la necesidad de adoptar tecnologías avanzadas para el tratamiento y monitoreo del agua, así como programas de detección y reparación de fugas. “Proyectos como la desalinización y la regeneración de agua aumentan nuestra resiliencia ante la escasez y garantizan un suministro seguro y sostenible para las futuras generaciones”, concluyó.