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La directora general de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS), Patricia Hernández, participó en el panel “Diálogos por el agua: gestión y futuro” durante el Coloquio de Otoño Imaginando un futuro sostenible con perspectiva de género, organizado por el Instituto de Ecología de la UNAM. Ahí, adelantó la iniciativa Cascos Rosas, un proyecto innovador que busca abrir espacios en áreas técnicas y operativas de los organismos operadores del sector hídrico, tradicionalmente ocupados por hombres, para fomentar la inclusión femenina en este ámbito.

La iniciativa Cascos Rosas, explicó Hernández, tiene como objetivo “incorporar a mujeres en áreas técnicas y operativas de los organismos operadores”. Por lo general, la participación femenina en este sector se ha limitado a áreas administrativas, como atención a clientes o cajas, dejando los puestos operativos exclusivamente en manos de hombres. Cascos Rosas pretende cambiar esta realidad mediante la capacitación de mujeres en temas técnicos específicos del sector hídrico y fomentar que los organismos operadores integren brigadas técnicas femeninas.

Esta iniciativa, apoyada por ANEAS, ofrece a mujeres la oportunidad de acceder a becas para cursos gratuitos en áreas técnicas. Además, su implementación también busca abrir espacios de colaboración con la academia.

 “La intención es abrir esta oportunidad para que también la academia pueda sumar esfuerzos y hacer que los datos y la información que se recolecta sean cada vez más precisos y reflejen la realidad de las mujeres en el sector hídrico”, comentó

Una plataforma para el cambio

Con la creación de Cascos Rosas, ANEAS apuesta por un cambio estructural que permita a las mujeres formarse en el ámbito técnico-operativo y desarrollarse profesionalmente en roles que históricamente han sido desempeñados por hombres. De esta manera, ANEAS no solo trabaja para mejorar la igualdad de género en el sector hídrico, sino que también busca que los beneficios de esta inclusión se reflejen en la sociedad y en la administración del recurso hídrico.

Patricia Hernández explicó que Cascos Rosas se vincula a programas de capacitación desarrollados junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), además de estar alineada con indicadores de género, lo cual permitirá monitorear el progreso y el impacto de la iniciativa en el sector.

Un esfuerzo por la igualdad de género en el agua

Asimismo indicó que México ocupa el tercer lugar en América Latina en cuanto al número de políticas públicas con enfoque de género, pero la realidad muestra que aún existe un déficit en su implementación y seguimiento. Hernández subrayó la importancia de dar seguimiento a los indicadores desagregados por género para entender mejor las necesidades específicas de las mujeres en el sector hídrico y adaptar las políticas públicas en consecuencia.

Para ANEAS, dijo, el reto no solo es impulsar políticas públicas, sino también asignar presupuesto y hacer un seguimiento continuo de sus resultados. Sin este enfoque integral, muchas de estas políticas se quedan en el papel, sin impacto real en la sociedad.

Capacitación y representatividad en el sector hídrico

Además de la capacitación técnica, la directora de ANEAS enfatizó la importancia de desarrollar habilidades blandas, como liderazgo y gestión del tiempo, para fomentar el acceso de mujeres a posiciones directivas. En este sentido, destacó el programa “Fortalecimiento de Capacidades”, desarrollado por Conagua y ANEAS, que tradicionalmente se enfocaba en temas técnicos y que, desde hace dos años, ha empezado a incluir la perspectiva de género.

Durante el panel, la directora de ANEAS también comentó sobre el trabajo que han realizado en colaboración con la UNESCO para traducir al español el Informe Mundial de Recursos Hídricos, así como el desarrollo de indicadores con perspectiva de género, una herramienta clave para entender y abordar las desigualdades en el acceso al agua y en la toma de decisiones en el sector.

En el panel participaron Silvia Pilar Chávez Cereceda (Comisión Nacional del Agua), Marisa Mazari Hiriart (Instituto de Ecología-UNAM)  y fue moderado por Ana Cecilia Espinosa García (Instituto de Ecología-UNAM).