Skip to main content

Con una inversión binacional histórica, México y Estados Unidos fortalecerán su cooperación en materia ambiental y sanitaria para atender el saneamiento de la cuenca del río Tijuana, una región transfronteriza que ha sufrido durante décadas por la contaminación de aguas residuales.

La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, y el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, presentaron en la conferencia matutina de la Presidencia el nuevo Memorando de Entendimiento México-Estados Unidos sobre la Atención Sanitaria y Ambiental en la región Tijuana–San Diego. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el acuerdo como “un convenio integral, bilateral, muy importante para el saneamiento del río Tijuana”.

Inversión histórica y cooperación binacional

El Memorando forma parte de los compromisos establecidos desde 2022 mediante el Acta 328 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), y tiene como objetivo acelerar la implementación de 13 proyectos estratégicos de infraestructura hídrica y de saneamiento con una inversión conjunta de 693 millones de dólares, a ejecutarse entre 2026 y 2027.

De esa cifra, Estados Unidos destinará 600 millones de dólares para ampliar su planta de tratamiento de San Ysidro, mientras que México aportará 93 millones para 10 obras prioritarias de su lado de la frontera.

“Este Memorando reafirma el compromiso de ambas naciones para atender un problema histórico que afecta a la región fronteriza. Con estas acciones, avanzamos hacia un modelo de gestión hídrica más eficiente, justo y binacional”, explicó Efraín Morales, titular de Conagua.

Resultados concretos del lado mexicano

Desde la firma del Acta 328, el Gobierno de México ha invertido más de 1,129 millones de pesos en proyectos clave como:

  • Construcción de la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos.
  • Planta de bombeo de La Sila.
  • Planta de bombeo Los Laureles I.
  • Rehabilitación del colector Oriente.
  • Rehabilitación del colector internacional (fase 1).

La planta San Antonio de los Buenos, inaugurada en mayo de 2025, tiene una capacidad de tratamiento de 800 litros por segundo y representó una inversión de 776 millones de pesos. Esta instalación permitirá a México tratar localmente una gran parte de sus aguas residuales, reduciendo la dependencia de infraestructura estadounidense y aumentando la soberanía hídrica nacional.

Autonomía hídrica y financiamiento compartido

Durante su intervención, Alicia Bárcena enfatizó que ampliar esta planta será clave para consolidar la capacidad de tratamiento nacional. Para ello, se requerirá una inversión adicional de 67 millones de dólares, que podría ser financiada de forma conjunta por el Gobierno de México y el Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN).

“Ampliar nuestra propia planta nos da autonomía, nos da soberanía en el manejo de las aguas. Es un acuerdo binacional muy importante porque consolida nuestra cooperación entre la EPA y la Semarnat, y nos permite reafirmar y acelerar los compromisos del Acta 328”, señaló Bárcena.

Además, el acuerdo contempla la rehabilitación de las plantas Arturo Herrera y La Morita, así como el desvío de aguas tratadas hacia la presa Abelardo Rodríguez, lo que permitirá su aprovechamiento agrícola y recarga de acuíferos.

En el marco de la cooperación trilateral

El Memorando fue firmado en el marco de la 32ª Sesión Ordinaria del Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), celebrada en la Ciudad de México los días 24 y 25 de julio. La CCA reúne a México, Estados Unidos y Canadá en una agenda común desde 1994, y en esta edición discutió temas como economía circular, remediación de zonas mineras, y protección de especies migratorias como la mariposa monarca.

“Gracias a un esfuerzo interinstitucional entre Semarnat, Conagua, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la CILA y el Gobierno de Baja California, este acuerdo se concreta como una apuesta por la cooperación y el desarrollo sostenible en la frontera”, subrayó la secretaria Bárcena.

La presidenta Sheinbaum reconoció que aún hay obras por hacer, pero que el nuevo acuerdo permitirá reducir tiempos: “Estados Unidos concluirá su planta en 2028, pero si ampliamos nuestra planta San Antonio de los Buenos, podríamos terminar en un año, si contamos con el financiamiento”.