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En el marco de la 36a Convención y Expo ANEAS, celebrada en Chihuahua, la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México (ANEAS) presentó la iniciativa Cascos Rosas, un programa que busca empoderar a las mujeres en roles técnicos y operativos dentro del sector hídrico. Este proyecto se alinea directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 y 6 de la Agenda 2030 de la ONU, que promueven la igualdad de género y la gestión sostenible del agua y el saneamiento.

En un sector donde la diversidad de ideas y habilidades es clave para enfrentar los retos operativos y tecnológicos, Cascos Rosas emerge como un modelo de innovación y equidad. Actualmente, en México, las mujeres representan el 51% de la población, pero solo el 14% trabaja en sectores relacionados con infraestructura hídrica. Históricamente, su participación ha estado limitada a roles administrativos, dejando de lado su potencial en áreas técnicas y operativas. Cascos Rosas busca revertir esta situación.

El programa ofrece capacitación gratuita y certificaciones para mujeres interesadas en integrarse a brigadas técnicas, creando oportunidades laborales en un campo que ha sido tradicionalmente dominado por hombres. Al hacerlo, no solo promueve la equidad de género, sino que también fortalece la eficiencia operativa y la sostenibilidad en la gestión de recursos hídricos.

Estrategias clave para la inclusión

La ANEAS diseñó estrategias integrales para garantizar la participación efectiva de mujeres en el sector hídrico:

  • Capacitación técnica y certificaciones: Programas adaptados a roles específicos como mantenimiento preventivo y gestión operativa.
  • Asignación de roles significativos: Asegurar que las mujeres participen en actividades clave y no solo de manera simbólica.
  • Entornos laborales inclusivos: Promoción de una cultura libre de prejuicios y estereotipos, con mecanismos de prevención y denuncia de acoso.
  • Recursos adecuados: Provisión de herramientas y uniformes adaptados a las necesidades de las trabajadoras.
  • Dinámicas de equipo: Actividades que fomenten el respeto mutuo y la confianza entre empleados.

El impacto de Cascos Rosas se refleja no solo en la equidad de género, sino también en la mejora de la eficiencia operativa y la cohesión de los equipos de trabajo. Este modelo posiciona a los organismos operadores como referentes de responsabilidad social e innovación en México.

Entre los beneficios más destacados están:

  • Reducción de brechas de género en el sector hídrico.
  • Fortalecimiento de la gestión sostenible del agua y el saneamiento.
  • Inspiración para más mujeres a unirse a áreas técnicas y operativas.

La iniciativa Cascos Rosas está directamente alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. El ODS 5 busca lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas, mientras que el ODS 6 promueve garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible para todos. Al fomentar la inclusión de mujeres en roles técnicos, Cascos Rosas contribuye a alcanzar estas metas globales.

Y para para impulsar Cascos Rosas, desde la ANEAS:

  • Capacitaciones y programas de certificación para mujeres.
  • Difusión de casos de éxito en eventos sectoriales.
  • Representación institucional ante los tres niveles de gobierno y organismos internacionales.
  • Campañas de sensibilización sobre la equidad de género.

Con Cascos Rosas, la ANEAS reafirma su compromiso con la inclusión y el desarrollo sostenible, promoviendo un sector hídrico más equitativo y eficiente. Esta iniciativa no solo rompe barreras de género, sino que también posiciona al sector como un referente en la innovación y responsabilidad social.