El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, explicó los alcances de la reforma en materia hídrica aprobada en lo general por la Cámara de Diputados y enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Dijo que el objetivo central es evitar la mercantilización del agua y poner fin al acaparamiento, la sobreexplotación y los mercados ilegales que durante años beneficiaron a unos cuantos en perjuicio de comunidades y pequeños productores.
“Esta reforma lo que nos va a permitir es que el agua deje de verse como una mercancía, que deje de estarse mercantilizando, terminar con esta visión que ha causado muchas afectaciones en nuestro país, como el acaparamiento, como la sobreexplotación, como un mercado ilegal en donde unos cuantos se han enriquecido a costa de un derecho de las mayorías, en donde hay quienes concentran grandes cantidades de agua y las venden además con un fin de lucro, mientras hay comunidades y pequeños productores que no cuentan con el agua suficiente para poder realizar sus actividades. Ese es el espíritu, el corazón de esta iniciativa”, sostuvo.
Asimismo, comentó que se deben aclarar diversas falsedades difundidas en redes sociales y en el debate legislativo. En este sentido, comentó que la reforma sí permite heredar terrenos con sus títulos de concesión, sí permite vender propiedades junto con los derechos de agua y no criminaliza a los productores que realizan actividades agropecuarias familiares. Subrayó que las sanciones se enfocan exclusivamente en grandes abusos, como la retención indebida de volúmenes de agua con fines de lucro.
También desmintió que la Conagua vaya a sancionar el traslado de agua dentro de las propias tierras o el uso de pipas, así como la idea de que se prohibirán las ollas de captación de lluvia. Explicó que estas prácticas seguirán permitidas y, en el caso de la captación pluvial, incluso incentivadas; únicamente se regularán obras que, por dimensiones, funcionan como presas y generan daños a ecosistemas o a comunidades aguas abajo.
El funcionario recalcó que todos los usuarios con concesiones vigentes conservarán sus derechos. La reforma, añadió, establece un sistema de concesiones público y transparente, con reglas claras y cero tolerancia a la corrupción, incluyendo sanciones para funcionarios y particulares que intercambien recursos por permisos.
Por último, aseguró que la iniciativa representa un acto de justicia para el país al devolver el agua al control de la nación y garantizar su disponibilidad para las personas, especialmente en comunidades históricamente afectadas por la escasez. Llamó a los productores a mantenerse informados, no caer en narrativas falsas y confiar en que serán los principales beneficiados de un marco legal que busca asegurar agua suficiente para las generaciones presentes y futuras.





